¿Cómo reparar una persiana enrollable que se ha trabado?

¡Las persianas enrollables son una verdadera comodidad de la vida! Y para los más sofisticados, se puede incluso programar para que se cierren, ¡viva la tecnología! Pero no importa lo sofisticadas que sean tus persianas enrollables, no escaparás a la tarea de su mantenimiento. Y sí, incluso a veces sucede que se atoran... ¡así que hoy te damos los consejos y trucos para reparar una persiana enrollable trabada!

Primero, deberás determinar la causa de la persiana enrollable trabada. Hay 4 causas principales:

1. La persiana enrollable ya no está alineada correctamente en las guías
2. Las secciones de la persiana se han roto
3. La persiana está atascada en el cajón
4. Si es una persiana enrollable manual, la manivela gira suspendida en vacío

Sea cual sea la causa, recomendamos que nunca fuerces la persiana enrollable, ya que podría dañar aún más el mecanismo.

Trapos

Piezas a reemplazar de ser necesario (secciones de persiana, piezas del motor, etc.)

Jabón suave, para lavar la persiana

WD-40® Specialist Lubricante de Silicón para lubricar los rieles y las piezas motrices

WD-40® Producto Multiusos para limpiar y proteger los contactos eléctricos en la carcasa del motor, en caso de ser una persiana automatizada. 

Para solucionar este problema, todo lo que tienes que hacer es volver a alinear las secciones en los rieles sin forzar. Primero, verifica el estado de los rieles. A veces están obstruidos, lo que ocasiona que las secciones se salgan de su lugar. Por lo tanto, elimina el polvo y otros residuos de los rieles. Luego, engrasa los rieles de la persiana para que se desenrollen sin problemas. Para ello, te recomendamos el WD-40® Specialist Lubricante de Silicón, que evitará la acumulación de polvo y otras suciedades y protegerá contra la humedad mientras lubrica las correderas. Finalmente, vuelve a colocar con cuidado las secciones de la persiana enrollable a cada lado y activa el mecanismo de apertura y cierre para ver si se resuelve el problema. Si el obturador aún está trabado, la causa puede ser de otro origen.

Si las secciones se han roto, no tendrás más remedio que cambiarlos. En este caso, contacta al fabricante para conocer el costo y el procedimiento a seguir. A veces, únicamente necesitas cambiar algunas secciones. En otros casos, será necesario reemplazar toda la persiana enrollable.

Si la persiana permanece atorada en el cajón (o carcasa), el problema puede provenir del motor o del interruptor, si es que este último es eléctrico. En este caso, primero verifica las baterías del control remoto (si lo hay) o el interruptor de pared. Segunda hipótesis: el fallo proviene del motor. En este caso, retira el cajón de la persiana para verificar el estado del motor y las piezas adyacentes. Algunas piezas podrían estar dañadas, por lo que habría que cambiarlas. Si no te sientes listo para hacer las reparaciones tú mismo, comunícate directamente con un técnico de servicio. 

Tip: ¡A veces puede ser simplemente un falso contacto! Así que prueba con WD-40® Producto Multiusos , que limpiará y protegerá los contactos eléctricos de la persiana. Cuidado: esto se realiza solo después de haber desconectado la electricidad.

Si la manivela gira en vacío, este atasco puede ser por la separación del eje de enrollamiento del cajón. En este caso, desmonta el cajón para comprobar el estado del eje. Dependiendo de lo que encuentres, simplemente tendrás que volver a poner el carrete en el eje, cambiar una pieza dañada o lubricar una pieza apretada con un lubricante como el Lubricante de Silicona o WD-40®  Specialist Grasa Blanca de Litio.

Por último, recuerda siempre dar mantenimiento adecuado a las persianas enrollables para evitar obstrucciones. Para ello, limpia las persianas con un trapo con agua y jabón suave, dos o tres veces al año. No olvides desempolvarlas un poco de vez en cuando también. Esto ayudará a evitar que el polvo se acumule y dañe el mecanismo. Finalmente, lubrica los rieles de las persianas con lubricante de silicona, idealmente después de haber terminado de limpiarlos con agua y jabón.